¿PUEDO UTILIZAR EL EXAMEN DE ADN PARA OBETENER LA CIUDADANÍA ITALIANA?

Apr 01, 2020

*Este articulo fue escrito por el abogado Marco Mazzeschi y traducido al español por Yuu Shibata , publicado en Medium.com Título original: DNA TESTING: CAN I USE IT FOR MY ITALIAN CITIZENSHIP?”

Hace algunos meses, he recibido una pregunta inusual… una persona decía ser descendiente de Pipino (769–811 a.C.), el hijo de Carlomagno (742–814 a.C.). Esta persona me preguntó si podría utilizar esta prueba, es decir, los resultados del DNA, para su solicitud de obtención de la ciudadanía italiana. Pipino fue proclamado el rey de Italia después de la conquista de los lombardos por su padre y coronado por el Papa Adriano I.

La ciudadanía italiana se basa en el principio de “jure sanguinis”. Esto significa que un niño que nace de una madre o padre italiano, también es ciudadano italiano, sin importar el lugar de su nacimiento. De tal modo que las personas con un antepasado italiano pueden ser elegibles para la ciudadanía italiana, dependiendo de una serie de factores, como la fecha y el lugar de nacimiento de sus padres, abuelos e incluso bisabuelos. Pues un individuo puede solicitar la ciudadanía italiana sin límite en el número de generaciones.

Sin embargo, la respuesta a la consulta sobre Pipino fue un gran NO. ¿Por qué? Vamos a ver.

  1. “ITALIA” no existía hasta 1961!!!

Italia se unificó y se convirtió en el Reino de Italia el 17 de marzo de 1861, con la familia real de Piamonte-Cerdeña como los nuevos monarcas gobernantes de Italia.
Desde entonces, la forma actual del país también ha cambiado varias veces, debido a la anexión o pérdida de algunos territorios.

Venetia fue anexionada en 1866 luego de la derrota austriaca en la Guerra Austro-Prusiana. Los Estados Pontificios (en el centro de Italia) y Roma se anexaron en 1870. Los territorios del noreste (Trento y Trieste) se anexaron después de la Primera Guerra Mundial, junto con las ciudades de Pola (Istria) y Zara (Dalmacia). La ciudad de Fiume (en Croacia) fue anexionada solo en 1924.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los territorios de Istria y Dalmacia y la ciudad de Fiume se perdieron y se asignaron a la ex Yugoslavia.

Italia también ha tenido durante algún tiempo colonias como Eritrea y Somalia (1890–1945, Etiopía (1936–1945) y Libia (1912–1945). Las personas nacidas durante el tiempo en que estos territorios eran “italianos” también pueden tener derecho, bajo diferentes condiciones, a la ciudadanía italiana.
El territorio italiano no ha cambiado desde el 2 de junio de 1946 cuando cambió su estatus constitucional de monarquía a república.

Consecuentemente:

  • Hasta 1861 no existía el Estado italiano y por lo tanto, no es posible hablar de ciudadanía italiana, pues con algunas excepciones, el ancestro italiano más antiguo de quien se puede derivar la ciudadanía italiana debe haber sido una persona que adquirió la ciudadanía italiana en 1861 o después.
  • El hecho de que un territorio (como Istria y Dalmacia) fuera solo temporalmente parte del territorio italiano puede afectar a la elegibilidad para la obtención de la ciudadanía italiana, dependiendo también de otros factores.
  • La ley italiana es muy precisa y requiere que el solicitante demuestre su elegibilidad por medio de varios certificados y la prueba de ADN no está específicamente en la lista de tales pruebas;
    Por último, los requisitos de elegibilidad han variado como consecuencia de la aplicación de diferentes leyes que regulan la atribución y la pérdida de la ciudadanía (las más importantes son: el Código Civil de 1865, la Ley 55/1912, la Constitución de 1948 y la Ley 91/1992).

2. LA DOBLE CIUDADANÍA NO ERA PERMITIDA HASTA 1992

Demostrar ser 100% italiano por descendencia (es decir, tener una madre o un padre italiano) no es suficiente para obtener la ciudadanía italiana. De hecho, hasta 1992 la ley italiana no permitía la doble ciudadanía. En consecuencia, la ciudadanía se pierdía automáticamente si alguien se naturalizaba (es decir, convertirse en ciudadano) de otro país.
La naturalización en otro país puede ocurrir voluntariamente, es decir, un individuo que acepta voluntariamente adquirir una segunda ciudadanía, pero también puede ocurrir la naturalización por otros factores, que pueden variar según las leyes del país donde el individuo se ha mudado. Por ejemplo, en algunos países un extranjero adquiere automáticamente la ciudadanía: (i) casándose con un nacional; (ii) haber nacido en el país (ius soli); (iii) servir en el Ejército del Estado o trabajar para tal gobierno; (iv) residir y vivir en un país durante un cierto número de años.

Consecuentemente, un individuo puede encontrarse en una situación en la que adquirió una segunda ciudadanía (y, por lo tanto, perdió la italiana) incluso sin su conocimiento o voluntad. El ejemplo más reciente es la crisis de elegibilidad parlamentaria australiana, donde quince políticos fueron declarados no-elegibles por el Tribunal Superior de Australia o renunciaron previamente. De hecho, el Tribunal sostuvo que un ciudadano con doble nacionalidad, independientemente si se conocía su condición de ciudadanía, será descalificado del Parlamento a menos que la ley extranjera les impida irremediablemente renunciar a la ciudadanía extranjera y haya tomado todas las medidas razonables que se requieran para renunciar a tal ciudadanía extranjera.

3. HASTA 1948, LAS MUJERES NO PODRÍAN PASAR LA CIUDADANÍA A SUS DESCENDIENTES

Según la Ley de Ciudadanía de 1912, solo los hombres podían transferir su linaje italiano a sus descendientes, mientras que las mujeres podían no podían transmitir la ciudadanía a sus descendientes. Los principios de igualdad de género se establecieron el 1 de enero de 1948 cuando entró en vigor la Constitución italiana. Desafortunadamente, la nueva legislación no fue retroactiva, por lo que los niños nacidos de una madre italiana antes de 1948 no son automáticamente italianos.

Si creen que esto es discriminación de género, ¡no se preocupen! El Tribunal Supremo italiano está de acuerdo con ustedes.

En el año 2009, se estableció que es inconstitucional discriminar entre mujeres y hombres incluso en asuntos sobre la ciudadanía. Todos los descendientes nacidos en cualquier momento de un padre italiano o una madre italiana, son ciudadanos italianos por derecho de nacimiento.

Sin embargo, esta sentencia del 2009 no tuvo ninguna consecuencia sobre el comportamiento consular. Por lo tanto, si un individuo cae en los “casos de 1948” y presenta una solicitud de reconocimiento de la ciudadanía italiana Jure Sanguinis, los Consulados aplicarán estrictamente y únicamente la ley de nacionalidad italiana y rechazarán tal solicitud. En consecuencia, se requerirá proceder a través de un procedimiento legal en el tribunal italiano en Roma.

¿PUEDO OBTENER CIUDADANÍA AUNQUE NO TENGA ANCESTROS ITALIANOS?

Hay otras formas de obtener la ciudadanía italiana. Las más comunes son por matrimonio o por naturalización a través de la residencia.

Matrimonio o unión civil (uniones para personas del mismo sexo): la ciudadanía italiana puede obtenerse por matrimonio con un ciudadano italiano. Este es un derecho de todos los cónyuges y solo se puede negar a aquellos que tengan antecedentes penales por un delito grave cometido dentro o fuera de Italia. También se puede negar a aquellos que se consideran una amenaza para la seguridad nacional y el orden público. Después del matrimonio con un ciudadano italiano, la ley italiana requiere que se deba cumplir con ciertos requisitos para que pueda obtener la ciudadanía italiana; por ejemplo, residencia legal en Italia por un período de al menos dos años, o tres años en el caso de que se viva en el extranjero (ambos términos se reducen a la mitad si la pareja tiene hijos). El matrimonio debe subsistir durante todo el proceso de solicitud de ciudadanía e incluso, recientemente se ha introducido una prueba de conocimiento del idioma italiano.

Ciudadanía italiana por residencia: Quienes residan legalmente en Italia pueden adquirir la ciudadanía italiana. El procedimiento y el tiempo varían según una serie de factores, como la nacionalidad, el tiempo que reside legalmente en Italia, el lugar de nacimiento y la nacionalidad de sus padres y abuelos. La solicitud se puede presentar: después de 1 año de residencia, para aquellos que hayan tenido la ciudadanía italiana en algún momento en el pasado; después de 3 años de residencia, para aquellos que nacieron en Italia o que tienen padres / abuelos que son ciudadanos italianos; después de 4 años de residencia, para ciudadanos de la Unión Europea (UE); después de 10 años de residencia, para ciudadanos no pertenecientes a la UE.

¿QUÉ PASA SI MIS ANCESTROS PIERDEN SU CIUDADANÍA ITALIANA?

A menudo se ven situaciones en las que un ciudadano italiano se mudó a Estados Unidos y se naturalizó como ciudadano estadounidense antes de tener hijos. Esta situación (es decir, la adquisición de una segunda ciudadanía) causó la interrupción del linaje italiano por sangre. Por lo tanto, la ciudadanía no se transfirió automáticamente a sus descendientes.

Sin embargo, existe una posibilidad. Pues la ley italiana es bastante benevolente con todos quienes puedan demostrar de tener padres o abuelos italianos! De hecho, las personas que se encuentran dentro de esta situación todavía tienen derecho a adquirir la ciudadanía italiana al residir legalmente en Italia, con un plazo reducido de 3 años, en lugar de 10 años, con los requisitos de tener un ingreso mínimo italiano y aprobar un examen de idioma.

Tenga cuidado con los fraudes que se están realizando ultimamente, pues existen personas que dicen de poder tramitar rápidamente y que indican que es necesario quedarse en Italia solo unas pocas semanas para poder obtener la recidencia.

El procedimiento requiere que el solicitante tenga un alojamiento en Italia (puede ser un departamento / habitación alquilada) y que se registre en el Ayuntamiento local. Sin embargo, no es suficiente declarar la intención de residir en un lugar en particular: la residencia es un asunto serio en Italia y se basa en motivos reales, es decir, tal lugar debe convertirse en el principal centro de interés de la persona. Trasladar la residencia a Italia también conlleva algunas consecuencias fiscales que deben evaluarse cuidadosamente.

*Este articulo es la traducción del artículo con el título original DNA TESTING: CAN I USE IT FOR MY ITALIAN CITIZENSHIP?”escrito por el abogado Marco Mazzeschi.

*La información proporcionada en este artículo (i) no constituye, ni pretende ser, asesoramiento legal; (ii) son solo para fines informativos generales y no es una información legal o una información actualizada (iii) este sitio web contiene enlaces a otros sitios web de terceros. Dichos enlaces son solo para conveniencia del lector; (iv) contacte a su abogado para obtener asesoramiento legal específico para su caso.

  • Contáctenos

    Para solicitar una evaluación inicial(ya sea mediante email o una llamada) con uno de nuestros consultores, envíenos sus datos de contacto y nos comunicaremos con usted dentro de las próximas 24 horas (laborales).

    rellena el formulario →
  • MAZZESCHI S.r.l. - C.F e P.IVA 01200160529 - Cap.Soc. 10.000 € I.V. - Reg. Imp. Siena 01200160529 - REA SI-128403 - Privacy Notice - Cookies Policy
    Copyright © 2019 by Mazzeschi - Web Designer Alessio Piazzini Creazione siti web Firenze